¿Quién no ha soñado, cuando éramos pequeños, con vivir en un entorno idílico rodeado de montañas, ríos, prados y pueblos con encanto? Tanto si tuvisteis el privilegio de disfrutar de esta infancia en plena naturaleza como si no, la Cerdanya es el lugar ideal para que vuestros hijos e hijas vivan esa sensación. Y sus hoteles ponen a vuestra disposición todo lo necesario para que pasen -y paséis- unos días inolvidables.
Os presentamos todo lo que podéis encontrar en Hoteles Cerdanya para viajar en familia, y las actividades que podéis realizar.
Puigcerdà
La capital de la Cerdanya es un lugar ideal para pasear, hacer deporte o realizar actividades lúdicas con los más pequeños. Pero para aquellos ratos en los que prefieran quedarse en el hotel, seguro que tampoco se aburrirán.
En el Hotel del Prado, por ejemplo, disponen de su propio parque infantil, además de piscina cubierta, spa, sala de juegos, unos amplios y cuidados salones con televisión y un extenso jardín delimitado con arbustos, en el que pueden correr sin preocuparse por el tráfico, al lado de la frontera. También cuentan con menú infantil. En la otra entrada de la población, en la avenida de Cataluña, el Hotel Puigcerdà también ofrece una sala de juegos, sala de televisión, una terraza y un espacio para actividades o reuniones. En ambos casos, existe la posibilidad de llegar, en un abrir y cerrar de ojos, al concurrido centro de la ciudad, gracias a los ascensores panorámicos situados a pocos metros de ambos hoteles.
Subiendo hasta el entorno del lago y del clásico Parque Schierbeck, encontramos dos edificios con historia en los que los peques se sentirán como príncipes o princesas. Tanto el Hotel del Lago como el Hotel Villa Paulita cuentan con piscina cubierta, spa, terraza, sala de reuniones... en medio del entorno más fotografiado y romántico de Puigcerdà.
Bolvir
Y al lado de Puigcerdà, en Bolvir, en el Hotel Chalet del Golf encontraréis amplios espacios al aire libre para moverse en libertad y disfrutar de uno de los rincones más cuidados de la comarca, con parque infantil, sala de juegos, piscina cubierta, sala de televisión, terraza... y, por supuesto, uno de los campos de golf más prestigiosos del país, situado justo al lado.
Alp
Con el tiempo, Alp se ha convertido en un municipio pensado por y para las familias, que sorprende por su variedad de espacios para que los más pequeños no paren en todo el día, tanto en verano como en invierno, ya sea en sus calles o bien en plena montaña.
En medio de las acogedoras y estrechas calles del centro de Alp, el Hotel Roca permite vivir el calor humano del pueblo y, a pocos metros, disfrutar de un completo recinto deportivo y de un amplio parque abierto al valle, ideal para correr, jugar al fútbol o hacer habilidades. Dentro del hotel, unos espacios comunes acogedores y habitaciones para compartir con toda la familia. Y muy cerca, en medio de las primeras casas de veraneo del municipio, de inspiración inglesa, el Hotel Ca l’Eudald ofrece un jardín de cuento, cuidado al detalle, complementado por un interior donde se sentirán como en una cabaña de montaña, en un establecimiento eminentemente familiar y con las actividades más atractivas del valle a pocos kilómetros.
No menos idílico es el entorno que ofrece para los niños el Hotel Adserà, ideal en cualquier momento del año y cerca de las pistas de esquí de La Molina, que en verano se transforman en un completo parque de actividades en la naturaleza. Además de un interesante parque infantil, también encontrarán el gimnasio, sala de juegos, sala de TV, piscina cubierta, piscina al aire libre e incluso su propia sala de fiestas. Todo ello, en un entorno repleto de pinos y abetos. A pocos kilómetros, también junto al dominio esquiable y a 1.600 metros de altitud, el Alp Hotel Masella es un espacio expresamente concebido para niños y jóvenes, tanto si vienen con la familia como con grupos escolares. Destaca por sus amplios espacios y las actividades organizadas para aprovechar el tiempo al máximo en sus modernas instalaciones.
Llívia
Al igual que Alp, el singular municipio de Llívia también ha trabajado en los últimos años para posicionarse como un lugar ideal para las familias. Un hecho del que ahora pueden disfrutar plenamente los visitantes en forma de grandes espacios verdes, una zona deportiva de calidad y unas calles idóneas para pasear, con algunas de las mejores vistas de toda la Cerdanya.
A pie de carretera, en el Hotel Esquirol, los pequeños se sorprenderán con una fachada que les hará sentir que realmente se encuentran en un pueblo de montaña, y que da entrada a un establecimiento cuidado y con predominio de la madera, pero donde también tienen piscina, spa y sala de juegos, además de un menú específicamente pensado para ellos.
Pero si lo que deseáis es hacer vida en una genuina casa de campo de la Cerdanya, vuestra opción es sin duda la Torre Bernat de So, una histórica masía familiar rehabilitada que permite conocer cómo era la vida rural en estos recintos cerrados, preparados para resistir los largos y fríos inviernos del valle, pero que a la vez presenta hoy en día los mejores servicios de un hotel actual. Una experiencia similar es la que se puede vivir en el Aparthortel Les Corts, otro recinto recuperado que combina la arquitectura tradicional ceretana con las máximas comodidades, incluidos un patio y una acogedora piscina y spa con cubierta de madera.
Meranges
Seguimos nuestro recorrido por Meranges, un pueblo por donde no se pasa: a Meranges, se llega. Nos espera otro de los hoteles -y restaurantes- con más encanto de la Cerdanya: Can Borrell, una inequívoca casa de piedra, madera y pizarra, llena de rincones y matices, donde los más pequeños captarán mejor que en ninguna otra parte la esencia de los pueblos de montaña, y desde donde en pocos minutos podéis acercaros al lago de Malniu, uno de los destinos estrella de la comarca para los amantes de la naturaleza, situado al pie de la cima del Puig Pedrós.
Bellver de Cerdanya
Llegando a Bellver de Cerdanya, ya en la parte oeste del valle, encontramos dos hoteles con una buena relación calidad-precio y que permiten disfrutar de uno de los municipios más extensos y con mejor entorno natural y rural de toda Cataluña, que además acoge la oficina de información del Parque Natural Cadí-Moixeró.
En el Aparthotel Bellver pueden disfrutar a la vez de un acogedor casco antiguo medieval, situado a pocos metros, y de unas impresionantes vistas del Cadí desde la habitación y desde los salones, además de un jardín con la portería preparada para hacer unos disparos. Y en las afueras de Bellver, al pie de la carretera N-260, la Fonda Matia es el punto de partida ideal para ir a explorar el entorno natural, además de ofrecer una amplia piscina y salas de juegos y de TV.
A poca distancia, en el municipio vecino de Prats i Sansor, el Hotel Pla del Pi se presenta como el lugar indicado para iniciar excursiones a pie o en bicicleta por la Plana de Cerdanya.
Prullans
Y para terminar el trayecto, nos hemos reservado una de las joyas de Hotels Cerdanya, especialmente para las familias: el Hotel Muntanya de Prullans. Un complejo donde, además de los servicios ya mencionados en otros establecimientos (piscina, spa, sauna, parque infantil, sala de juegos...), vuestros hijos e hijas pueden entrar en contacto con la vida rural gracias a la pequeña granja y al huerto propio del hotel, en el que la familia Isern son pioneros en la introducción en el Pirineo de la "permacultura" (cultivo de hortalizas adaptado al frío, ideado en Canadá). Unos alimentos que luego pueden disfrutar en el comedor, porque muchos de los productos servidos en el establecimiento son de Km.0, literalmente: cultivados en el mismo recinto. A esta interesante propuesta para los niños se añaden la zona deportiva y los paseos en quads o en pony, entre otras muchas posibilidades.
Lles de Cerdanya
Finalmente, y ya cerca del Alt Urgell, el Hotel Mirador -como su nombre indica- es el más indicado si busca un lugar con excelentes vistas, tranquilo, con un amplio jardín y espacio infantil y cerca de algunos de los mejores parajes para hacer excursiones.
Actividades en familia
Todos los hoteles cuentan con wi-fi, para que pequeños y mayores puedan seguir utilizando sus dispositivos móviles. Pero si visitan la Cerdanya, nuestra recomendación es sin duda que dejéis bien aparcados estos aparatos y despertéis vuestros sentidos con todo lo que ofrece el valle. Para terminar, os proponemos 8 actividades que no os podéis perder:
1. Subir a la montaña: en verano, para acercarse a lagos, bosques, ríos, descensos en BTT, senderos, vistas panorámicas...Y en invierno, para saborear la nieve en todas sus variedades ( esquí, snowboard, nórdico, raquetas, esquí de montaña...).
2. Pasear a pie o en bicicleta por la Plana de Cerdanya, un espacio agrícola y de rivera protegido, con caminos ideales para disfrutar del entorno en medio del valle.
3. Practicar todo tipo de actividades físicas en el Club Poliesportiu Puigcerdà, uno de los recintos deportivos más completos de Catalunya: pista de hielo, piscinas, pistas de parquet, campo de fútbol, pádel, tenis, gimnasio, solarium...
4. Pasar una mañana o una tarde en cualquiera de las zonas verdes y parques infantiles de las principales poblaciones, pensados para vosotros.
5. Pasear por el centro de Puigcerdà, el lugar de encuentro de toda la Cerdanya, con una completa oferta de tiendas, cafeterías, restaurantes, patrimonio y actividades para toda la familia.
6. Hacer excursiones por la vertiente norte del valle, donde os esperan algunos de los entornos acuáticos y de alta montaña más increíbles de los Pirineos: lagos de la Pera, Lles, Malniu, Guils-Fontanera, lago de Lanós, lagos de las Bulloses...
7. Llevar a cabo paseos a caballo o en pony, en cualquiera de las fincas preparadas para esta actividad, en una comarca donde los caballos son también un signo de identidad.
8. Descubrir, grandes y pequeños, la rica y consistente cocina de montaña de la comarca. Sin ir más lejos, en los restaurantes de nuestros hoteles. Y también a las diversas fiestas y actividades gastronómicas locales.